domingo, octubre 01, 2006

Desde la rabia


Muchos son los malos pensamientos que me han conducido a escribir esto. Estoy harta. Harta. De muchas cosas.
Por una vez, no me da la gana agachar la cabeza y callar. Pensaba que eran cosas de colegio y a mi pesar veo que esta enfermedad nos perseguirá hasta la muerte. Un bebé, un niño recién nacido. ¿Cuánto tiempo necesitamos para corromperlo? Podría ser todo hermoso si aplicásemos el cerebro, o tal vez el corazón, no lo sé. Pensamos que "la sociedad" es una entidad abstracta que está allí, acogiéndonos o aplastándonos, pero siempre desde fuera. No es así. Cada uno de nosotros somos "la sociedad". Puesto que cada persona es única y especial y cada persona es la sociedad, ¡¡¿¿por qué siempre poner etiquetas a todos??!! ¡¡¿¿Por qué separar??!! ¡¡¿¿Por qué rechazar??!! Todos estamos metidos en esto, no entiendo por qué nos esforzamos tanto por irnos al infierno juntos. Por que no, amigos míos, no se irán al infierno los margis de la esquina o los colgaos de la calle, nos iremos todos en este mundo de ponzoña que nos empeñamos en defender.
A cada instante se deciden muchas cosas sobre mí. Primero fui una Niña Ideal Rubia de Ojos Azules. Después me tocó ser la Empollona de Mierda. Luego, La Rara. Más tarde, El Bufón del Grupo, La Freaky, La Siniestra... Ya vale. Soy Pati, punto. Soy una persona que sabe que su tiempo algún día se acabará y ha decidido aprovecharlo. La vía elegida: desarrollarse al máximo de sus posibilidades en todos los sentidos. Por tanto, seré mil cosas al mismo tiempo. ¡¿Por qué desmembrarlas?! Mi sonrisa es mía. Mi mirada de odio también. Mi risa desbocada, mis canciones, mis silencios, mi ropa negra, mis orejas de Shrek, mis películas clásicas, mis frikadas del Youtube... ¿tanto cuesta entenderlo? ¿Tanto cuesta intentar ver a una persona en conjunto en vez de aferrarnos a la parte que más nos convenga para amarla o despreciarla por ella?
La mayoría de los que me leéis me conocéis bastante y me queréis en conjunto ^^ Sin embargo, no faltan los gilipollas que me temen porque voy cantando por la calle (a lo mejor os haría de psicóloga durante horas, también sé escuchar, subnormales), que me adoran si voy de gótica y me hacen la cruz cuando me ven vestida de colores (mi ropa no es mi cerebro ni mi corazón, sigo siendo la misma lleve lo que lleve, ¿ok?, incluso en bolas) o que me tienen de bufón para que los entretenga en las reuniones (no hay nada que me guste más que hacer reír a mis amigos, pero ellos ya saben que soy mucho más que una payasa). A todos esos tarados, un mensaje:
Dáis pena.

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3 comentarios:

Laura Luna dijo...

Tía...
Me he sentido muy identificada con este post. Odio este mundo tan frío y superficial, en el que sólo cuentan las apariencias y que se está hundiendo en su propio bloque de hielo. Precisamente son las excentricidades y las diferencias los que nos hacen bellos y especiales, no los androides en los que se convierte la gente que nos encasilla y nos etiqueta.

Este es el mejor post que has escrito. Sinceramente.
Un beso muy grande,
Tu muñeca de alma oceánica

Anónimo dijo...

Primera vez que escribo, que no será la única. Me ha encantado. Es lo primero que he leido, pero escribes fenomenal y reconozco que es fácil identificarse con lo que escribes. Por desgracia no puedo decir que yo te conozca del todo, pero bueno, tampoco te he etiquetado. La verdad es que no suelo pensar en lo que piensa la gente de mí y cuando me lo dicen me hace gracia o me sorprendo. Es algo que recomiendo a todos (el no pensar en nada demasiado, sé que sonará raro). Bueno, un beso y ya te escribiré más.

Tristana's leg dijo...

Nadie lo dice, coño. Siempre deben existir los antisociales para que los socializados puedan establecer, por comparación, su lugar en el mundo. Lo que no saben es que la personalidad única (y digo única con todo lo bueno -y lo malo- que comporta) se desarrolla en un proceso interior que no tiene nada que ver con lo que ellos entienden por ser "felices" y estar socializados.
Primero fueron los "libertinos". Luego los homosexuales. Ahora les toca a los que la gente da en llamar frikis. Por fin, la gente toma conciencia de que son parte integrante de esa sociedad en abstracto, como tú dices, y que cuanto más liberen a los de su alrededor (sean como éstos sean) más liberados se sentirán ellos.

Así que p'alante, que somos de las pocas personas que encontraron una senda, por débil y oscura que ésta fuera.