viernes, octubre 12, 2007

Renacer

Tras un largo y amargo paréntesis vuelvo a caminar. En mis últimos posts ya pudisteis haceros una idea de cómo había cambiado mi vida en pocas semanas. Realmente llegué a perder toda esperanza porque los cimientos de cada una de las cosas que me importaban se tambalearon con violencia. Algunas de esas cosas cayeron, otras por suerte no. A finales de julio me vine a Barcelona con la idea de reconstruir lo derrumbado y unas diez semanas más tarde puede decirse que he tenido éxito en la primera fase de las obras.

Cuando llegué me recibió la oscuridad, concretamente el famoso apagón que duró varios días. A mí, que llegaba con el corazón destrozado y el miedo en el cuerpo, me pareció un muy mal augurio. A pesar de la cálida bienvenida de Mar y Laura y la cena en el japonés con conversación sobre manga-videojuegos-vídeos-música (como debe ser xD) fue una noche difícil. Apenas dormí y lloré muchas veces: de miedo, de rabia, de nostalgia, de incertidumbre, de decepción... sentimientos que poco a poco han ido desapareciendo por fin. Todavía lloro de vez en cuando, pero ya sólo cuando me da por echar de menos todas esas personas y lugares que amo y están lejos. Ni mucho menos es el llanto amargo con dolor en el pecho incluído de entonces y supongo que no tiene nada de malo.

En estas semanas estuve trabajando un mes y medio en una tienda erótica, hasta que me salió una oportunidad bastante buena (¡gracias, nena!) y ahora estoy de teleoperadora para Clickair a tiempo parcial. Aunque no sea el mejor trabajo del mundo, me permite vivir por mi cuenta y me queda tiempo para hacer algunas asignaturas en la uni. Así quedó resuelto uno de mis peores problemas: la pasta. Quitarme ese peso de encima y el de no tener casa me han cambiado la cara. Hace dos semanas que tomamos posesión de un piso amplio y bonito y los problemillas domésticos que estamos teniendo ahora no son nada comparado con todo lo anterior (aunque son de juzgado de guardia ¬¬ ya habrá post-denuncia, ya). Además, Mario está bien, que es lo más importante.

Os dejo una foto de luna llena y fachada del piso de Mar, que se ocupó de Riina-Kaisa y yo durante bastante tiempo^^ Cuando todo parecía oscuro me pasaba mucho rato mirando su luz, un rastro de belleza en mi vida. Algunos estaréis hartos de oír/leer esto, pero no me abstendré de repetirlo una vez más, aunque sea para que el mundo se entere:

Gracias por el cariño que me habéis dado y la confianza que depositásteis en mí. Sólo he sido capaz de salir porque vosotros me demostrásteis que podía hacerlo. Os quiero

5 comentarios:

Unknown dijo...

me alegra mucho que estés mejor :)
espero leerte mas seguido!

tormenta dijo...

eyyyy que sorpresa nena!!
bienvenida!
me has dado una alegria ^^
espero que tengas tiempo para seguir escribiendo cosillas de vez en cuando.
me alegro mucho de que las cosas te vayan mejor!
te mando un besillo guapa

Laura Luna dijo...

Ya te dije que cuando estás más hundido, sólo puedes volver ir hacia arriba :) Sabes que tu muñequita está aquí, porque ella...

TE QUIERE UN MONTÓN

BEZOVAK,
Mun

Anónimo dijo...

Hola elfa mía!

No tienes ni idea de lo contenta que estoy de que tu vida se vaya estabilizando poco a poco, a paso de tortuga, pero como dicen "sin prisa pero sin pausa" y de aquí poco tiempo nos verás a las dos juntas saliendo de marcha y divirtiendonos por Barna como hacíamos antaño en Mallorca.;)

Besote guapa. Te quieeeeeero!

Anónimo dijo...

Siempre es bueno ver renacer a alguien