miércoles, noviembre 28, 2007

Escapadita a Al-Andalus

El fin de semana pasado aproveché para hacer una escapadita a las tierras del sur. Aunque lo que me impulsó a cruzar el país casi de punta a punta fueron las ganas de achuchar por fin a un bicho que echaba mucho de menos, también disfruté muchísimo con todo lo demás (y especialmente con un gatito plomizo que me ha robado el corazón XD).
Mi "aventura" empezó el miércoles. Tenía un poco de miedo porque era mi bautismo en Clickair, en cuyo departamento de atención al cliente y reclamaciones he podido deleitarme con toda clase de historias no siempre agradables xDD Sin embargo, el viaje fue impecable y allí estaba Pablo con su querido Orson Scott Card, en su mundo para no variar jajaja. Nos dimos una vuelta por el Rincón de la Victoria. El aire olía a playa y flores, desde luego nada que ver con la atmósfera negra de Barna. Fue muy bonito caminar junto al mar con la luna llena, constantemente me acordaba de las hermosas noches en mi casa de Mallorca y lamenté no llevar mi cámara encima. Al mismo tiempo, Pablo me iba ilustrando sobre los crípticos nombres de los platos en Málaga, todo para acabar con un "pide tú" xD Me puse las botas con el campero (no, no es un pollo xD) y las papas, ñam ñam.
Al día siguiente lo acompañé a la uni. Al ir a pedir el desayuno comprobé que la criptología no se limitaba a los platos, sino que para pedir un café y un bocadillo hacía falta estudiar filología malagueña xD Eso y la puerta que daba al vacío (muy paranoico, sí) fueron lo más destacable de la mañana. De allí nos fuimos a ver la Alcazaba (de donde saqué esta panorámica del puerto) y a pasear por el centro. Las frituras del Pepa y Pepe que nos echamos al cuerpo a la hora de comer me supieron a gloria.
El viernes aprovechamos la visita al taller para dar una vuelta por Torre del Mar, y ya puestos, por un pequeño pueblo blanco nuclear llamado F-R-I-G-I-L-I-A-N-A, no frígida como se empeñaba en decir Pablo. Momentazo: horda de guiris con cámaras, guiri nos señala y dice: "They are Spanish". Wow, señora! Cuidado que mi lado catalán se ofende xDDD De ahí a las cuevas de Nerja y sus pornográficas estructuras internas jajaja.
Pasamos la última noche en compañía de Beowulf y Angelina Jolie en 3D. Sí, con las curvas de Angie al alcance de tu mano difícilmente puedas recordar otro nombre. Me reí mucho con las pajas mentales de la peli en sí y con las coñas que íbamos generando a la vez.
Para el sábado ya estábamos medio muertos y, aparte de comida familiar y vueltecita por las tiendas frikis, poco más hicimos. Mi avión aterrizaba a media noche y nada más pisar tierra me encaminé hacia Marina rumbo a mi juerga semanal jujuju.
Pero esa es otra historia.
Post dedicado al señor Kermes y las demás personas y animalitos que conocí allí y que tan bien me trataron esos tres días. ¡Gracias a todos!

sábado, noviembre 17, 2007

Los días después


El camino era tan estrecho... tan difícil de seguir sin meter la pata... Viéndola ahí tendida, tan hermosa, con una media sonrisa aparentemente confiada, a Dani se le hacía difícil no levantarse de la silla, tumbarse a su lado, besarla, acariciarla, desnudarla... placer que había esperado pacientemente, "hasta que me sienta preparada", como había dicho ella.
- ¿En qué piensas? Te has quedado empanado- sonrió la chica.
- En... en que eres muy guapa, ¿sabes?
La sonrisa se acortó. Dani bajó la cabeza abatido. La muchacha se levantó y, mientras lo abrazaba, susurró:
- Tendría que haber sido contigo...
El chico tragó saliva. Todo le venía demasiado grande. Sin llegar a entender del todo cómo se había ligado a esa chica tan bonita, las semanas fueron pasando y su suerte se vio confirmada: estaban saliendo, se querían, iban a perder la virginidad juntos cualquier día de estos... y un cerdo la había abordado en la calle cuando iba a recoger a su hermano, arrastrado a un parking y violado sin más entre los coches aparcados. A su niña, la de la sonrisa turbadora, las pecas traviesas y el pelo suave... dios, seguro que aquel hijo de la gran puta no se había fijado en nada de eso, la habría reducido a un coño, sin más. Lo que tenía que ser bonito se había vuelto brutal, y Dani no sabía arreglarlo. Desde entonces había ido con pies de plomo, porque ella no era ni mucho menos la misma. A veces lo abrazaba, pero cuando él intentaba hacer lo propio se estremecía, se volvía ausente, él se asustaba también y acababan pasando a hablar de cualquier chorrada.
Allí seguía, abrazada a él. Ahora venía cuando le devolvía el abrazo y se apartaba y... no, no le daba la gana que volviera a ser así. Dani apoyó el brazo con decisión, sin soltarla cuando intentó zafarse. Lo miró desencajada y preguntó:
- ¿Por qué me haces esto?
- ¡Mírame! Que soy yo, Dani, el de siempre. Te quiero, joer, y quiero abrazarte, quiero estar contigo en todo esto. Me siento gilipollas, ¿vale? seré un crío, ya lo sé, pero por favor...
- Perdona...
Dani aflojó un poco el brazo.
- Si tú me abrazas, ¿por qué no puedo abrazarte yo?
Esta vez no se apartó.
- Tendría que haber sido contigo...- musitó.
- Conmigo...- repitió distraídamente Dani mientras hundía los dedos en los rizos que tanto añoraba -. Tu gilipollas está aquí.
La chica soltó una risilla y la sonrisa dejó de ser un simple esbozo. Por fin el camino se ensanchaba.