lunes, julio 16, 2007

Mirando hacia el sol naciente

Alejada ya de las tierras nórdicas, el otro día me dio por dirigir mis pasos hacia la mitología japonesa, a la que nunca antes había tenido ocasión de atender. Mi primera aproximación resultó ser de lo más interesante y entretenida.

La mitología más tradicional se denomina sintoísta y está recopilada en dos obras de principios del s.VIII el Kojiki y el Nihongi. La religión era una especie de chamanismo y eran una especie de espiritistas los encargados de comunicarse con el otro mundo. La figura clave era el kami, concepto amplio que no sólo designa un dios propiamente dicho, sino "cualquier cosa fuera de lo común, con un poder superior". De este modo, cualquier cosa extraordinaria pasaba a considerarse un kami, ya fuese una gran montaña o una persona muy fuerte. Los kami tenían el cuerpo y todas las virtudes y defectos del ser humano, aunque solían caracterizarse por una bondad o maldad excepcionales. Al morir, su espíritu seguía vivo y en ocasiones abandonaba el cuerpo pasando a manifestarse como un objeto.

Poco antes de que la mitología sintoísta fuese compilada hizo su introducción el budismo. Llegado a través de China, sufrió una transformación para asimilar en su seno las creencias japonesas previas. Concretamente, se decía que el emperador Shomu había tenido un sueño en el que Amaterasu (kami del sol) decía: "Esta tierra es el país de los kami. El pueblo debería venerarlos, pero la rueda del sol es Dainichi Nyorai. La verdadera naturarelza es el Vairocana (Iluminación). Si los seres sensatos entienden esta lógica, deberían convertirse al budismo."
Dainichi es un buda típicamente japonés, asimilado al Vairocana indio y al sol, con lo que Amaterasu (y el sintoísmo en general) queda relegada a un segundo plano. (Muy listo me parece a mí el Shomu este...)

El budismo zen tuvo su inicio en un monasterio de China. La leyenda cuenta que el maestro Hongren, agonizante, anunció que el monje que mejor expresase por escrito qué era el budismo sería su sucesor. El que partía como favorito escribió sobre bruñir el espejo de la mente para reflejar la realidad. Sin embargo, el Pequeño Saltamon... ejem, el joven Huineng escribió que no había espejo. que la naturaleza del buda estaba en todos, esperando a ser descubierta, y no había que bruñir nada. En otras palabras, que todo estaba en la mente ("no hay cuchara"). A partir de aquí, a sentarse a meditar hasta que se presentase la Iluminación.

Foto: Amaterasu

4 comentarios:

Laura Luna dijo...

Me encanta leer cositas de ese tema que tanto nos apasiona a las dos :D Además, me encanta que valores más mitologías además de la griega, no como hace mucha peña, que sólo conoce lo clásico. Hay más culturas, que a veces olvidamos :)

Personalmente, yo admiro mucho la cultura oriental, en especial la filosofía, de la cual podríamos aprender mucho.

Bueno, otro día te quiero leer un post sobre los shinigami :P Ahora me he convertido en uno de ellos, con mi Cuaderno de Muerte XD

Besos japos,
Mun Light Doll

Unknown dijo...

volvió la mitología! yo ya volví a casa de mi viaje a córdoba así que puede que uno de estos días nos encontremos en el msn (allá apenas si entré a un ciber).
Había olvidado que el tema de friends lo tocaban "the rembrandts" XD

atenea dijo...

Muy interesante tu post... claro que no se nota que me gusta la mitología no?? jajajaja con este nick... aunque, como dice mun, sea parte de la más típica de todas. Siempre me han interesado estas cosas y nunca he investigado bastante al respecto pero estoy decidida a hacerlo algún día (poco a poco). Sin embargo, hay algo que tengo claro y es por dónde empezar... soy asturiana y sé casi tanta mitología astur como el que menos... así que ese será mi primer objetivo :P

Gracias por pasarte por mi blog a leer la historia con tu frase :) Así que te han chivado que me voy a Finlandia eh? jajaja pues sí, el 1 de septiembre me voy a Turku... a ver qué tal me va :)

Muaksss!!!

Alias dijo...

Hola
si quieres conocer un poco más sobre Japón, visita kirai.net merece la pena por las curiosidades que escribe.

Saludos