Esta es una travesía de Rovaniemi en domingo, día solitario por excelencia. Me gusta la imagen porque se aprecia la suave luz gris que tantas veces baña las tierras nórdicas.
Esta foto, en cambio, es del lunes por la mañana. El sol ha regresado, el cielo es de un extraño azul brillante que no recuerdo de ningún otro sitio y los árboles multicolores. Otoño. Me alegro de haberte conocido al fin.
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2 comentarios:
Me acabo de enamorar de los amaneceres finlandeses :)
Un beso, Guapetona,
Mun
Y yo viviendo en este desierto pelado de mierda :( te envidiooo!!!
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