
Muchos besos a todo el mundo.
Erraré por los Senderos hasta alcanzar mi Reino
El domingo me dirigí a dos de los muchos museos que salpican Tampere con la firme idea de escoger un par de obras que analizar en mi report. Cumplida la tarea, aproveché para mirar exposiciones adicionales. Aparte de embobarme con las preciosas pinturas simbolistas francesas que acaban de llegar al Tampereen Taidemuseo (Museo de Arte de Tampere), bajé al primer sótano del edificio. Curiosidad, a ver qué exposición albergaba tan subterránea ubicación. Pues bien, en contraste con las musas y efebos griegos que adornaban las plantas superiores, me encontré con alegres dibujos multicolores de negros, rinocerontes, otros grandes herbívoros de la sabana abatidos en la hierba seca y (¿?) triunfantes niños rubios sentados encima de ellos. ¿Qué era eso?
Akseli Gallen-Kallela vivió entre 1865 y 1931. Nació en Pori (ciudad de la zona oeste de Finlandia) bajo el nombre de Axél Waldemar Gallén, pero finlandizó su nombre en 1907, al igual que tantos otros fineses que por esa época reivindicaban su identidad frente a los suecos/rusos. Siendo muy joven fue enviado a estudiar Arte a Helsinki y a partir de 1884 prosiguió su formación en París. Sin embargo, ni la ciudad de la luz ni su regreso a su tierra natal podían llenar el vacío de su interior.
Quería ir a África.
En 1909 partió junto con su mujer y sus tres hijos, por entonces unos críos, en dirección a lo que hoy es Kenia. Sus amigos estaban horrorizados, ¿cómo podía arrastrar a su familia a un sitio así? En África acechaban cocodrilos hambrientos, caníbales más hambrientos aún, enfermedades incatalogables... Psché, dijo Akseli, eso ya lo veremos.
Efectivamente, la familia pasó dos hermosos años en África y regresó completa y feliz en 1911. Si bien tuvieron que soportar ciertas secuelas dejadas por enfermedades tropicales, la experiencia vivida compensó con creces este contratiempo. La salvaje libertad de África había aflojado el corsé de Europa y Akseli se sintió renovado. En la exposición se mostraban los dibujos, cuadritos y fotografías que tomó durante su viaje.
Akseli Gallen-Kallela es famoso por sus ilustraciones y dibujos del Kalevala (y yo me pregunto: ¿hay algún artista en Finlandia que NO esté inspirado en el Kalevala? Si hasta yo le he dedicado entradas al poemita... hay que ver). A pesar de haberlo descubierto de una forma tan estúpida y por su faceta más desconocida, la de aventurero errante que busca algo en el camino, al buscar información sobre él me he encontrado algunas de las imágenes que adornaban mis libros de mitología. Me hubiera gustado poder charlar con este hombre, su determinación por emprender la marcha y su amor por las viejas historias son compartidos por una servidora ;-)